«Mi amada Kenia»
He de decir, que siempre he soñado con hacer un safari en África, y ¿quién no?. Creo que gran parte de los viajeros, tenemos esa imagen guardada en la retina, de grandes películas y documentales que han ayudado, a crear esa fascinación, entre algo exótico y grandioso, de los Safaris.
La vida me llevo por varios lugares de África, bien distintos a Kenia. Pase por mi querida Marruecos, y de allí a Sudafrica, donde viví 3 meses. Mi destino estaba esperándome. La vida quiso que por esas casualidades, conociera a la mujer del dueño de un Hotel Camp en el Masai Mara. No sería hasta mucho más tarde, cuando las conjugaciones de los astros hicieran su papel, y así fue como recibí la llamada de aquella agradable mujer, que deje tiempo atrás en Sudafrica, transcurriendo mis días en Zanzíbar y Oman.
La oferta fue clara y directa:
«buscamos un manager para nuestro Hotel en Kenia, e inmediatamente me has venido a la cabeza, ¿estás libre? ¿podemos hacerte unas entrevistas por Skype?».
Amor a primera vista
Previo paso por España, pongo rumbo a Nairobi. Mis expectativas estaban algo confusas, entre un lugar de ensueño y la ignorancia, porque no decirlo, de saber que me dirigía a África.
Imagino que para muchos de vosotros, igual que para mi en su momento, esta palabra supone un mundo de contradicciones y preguntas:
» Voy a comer fatal. Pero ¿algún sitio habra que se coma bien? si claro¡¡ seguro que en los hoteles muy, muy caros. Pero es África¡¡ no sabrán ni cocinar. Nairobi debe de ser muy peligrosa, asaltos por la calle, robos, prefiero ni salir a la calle. Pero he visto fotos con lugares tan occidentalizados .Los animales, seguro que son muy difíciles de ver, luego te vendrán con el rollo de «lo siento, no ha tenido Usted suerte». Dios mío, me voy a África, ¿cómo sera aquello?»
Aquello fue «Amor a Primera vista». Es difícil de explicar como África te atrapa. Desde el minuto uno, supe que mi idea de aquel continente, nada tenía que ver con la realidad. Que todo son ideas pre concebidas por puro desconocimiento.
Nairobi es una ciudad espectacular, de grandes contrastes, solo hay que que saber mirarla. Con locales, edificios, centros comerciales, Museos, salas de música…. igual que en Europa, a lo que añadir, ese contraste tan suyo, de lo que aporta el mundo de color: artesanía, música, gastronomía y esas sonrisas blancas y interminables. Nairobi, es peligrosa igual que cualquier gran ciudad del resto del mundo, hay que tomar sus precauciones y nada más.
Kenia, esta sobradamente preparada para recibir al Turismo, con alto personal cualificado, además de un país seguro. Así que relájate para disfrutar de comidas elaboradas, vinos, cafeterías, hotEles limpios, sin falta de detalles…
¿Los animales? eso no tiene nombre, verlos, allí, sin más, cientos de ellos, en cualquier lugar, en su habitat. Es como observar un lienzo, tan equilibrado en sus colores, en su composición, que pensaras que aquello, es un sueño.
Amarás este lugar porque es un paraíso
Sinceramente, no he tenido en mi casa, ni un «periquito». Quiero decir, que no he sido amante ni de los animales ni de la naturaleza, pero Kenia me robo el corazón. Parece que un Safari, lo tienen que hacer aquellas personas que poseen estas cualidades: «o ser sendrista o tener animales en casa», porque son temas que te apasionan», si no ¿a qué vas a África?. Aquello va más allá de estas aficiones, aquello es un reencuentro con lo que somos, con nuestro ser y ese algo superior.
Sabanas interminables, montañas, lagos caudalosos, salvajes ríos, bosques de acacias, el gran Valle del Rift, tribus ancestrales, océanos impetuosos, costas de blanca arena y azules aguas, gentes amables y pausadas…. Todo esto es «MI AMADA KENIA»
He vivido allí durante más de dos años, pasando por mis manos, cientos de turistas, a los cuales he visto llorar de emoción, suspirar de la grandeza del lugar y despedirse con un regresare.
De mi amor por estas tierras, surge mi aventura de organizar viajes. Viajes con sentido, ya que intento mostrar esa Kenia que yo amo a mis acompañantes de viaje, en esta aventura. Esto no es un viaje comercial, esto es venir a conocer, vivir, sentir, la Kenia que yo misma descubrí y que amo.